El Cuidador sentía un profundo sentimiento hacia Vello, y sin excederse en sus labores diarias convivía con un sentimiento que poco a poco le iba comiendo el pensamiento…

Una vez Vello abandonó el Castillo siempre tuvo el profundo deseo de encontrarse con su Cuidador en algún otro momento en algunos de los Reinos alejados del Castillo… Pero este cuento no acabó con el happy ever after…
(Scratch!!!!) Bueno… Pero como todos los cuentos se reversionan éste no iba a ser menos. Un año más tarde Vello se encontró en su correo (véase perfil del Bear) una nota (mensaje rollo “¿quedamos para un polvo?”) procedente de alguien que le era bastante familiar. No acabándoselo de creer confirmó que aquella nota procedía del Cuidador. ¡¡COÑO!! Casualidades de la vida.
Y lo que hace un año no pudo pasar en el Castillo acabó ocurriendo en la cabaña del Cuidador.
Paradojas de la vida…
Que ¿qué quiero decir con esto?
Hace un año mientras servidor estaba en coma mi enfermero se enamoró profundamente de mi. Aunque el enfermero nunca me lo confesó descubrí que (además de que era gay) sentía un gran “interés” sexual hacia mi. Interés mutuo, por cierto.
Una vez dejada la UCI y estando en planta subió una noche a escondidas a verme a mi habitación y fue entonces donde acabé de confirmar todo lo que me iba imaginando en mi perversa mente. Cuando salí del Hospital siempre deseé encontrarme con él alguna vez en algún antro de perversión y/o sauna… pero nunca llegó ese momento. Hasta que hace un par de semanas un perfil del bear me entró a saco queriendo tema. Aluciné cuando descubrí quién era él (incluso le pedí ayuda a mi Consorte para que me lo acabara de confirmar). Así que después de decirle quién era y de qué lo conocía quedamos para montarnos un festival en su casa. También me acabó confirmando los pensamientos de mi perversa mente… Que el tío se ponía tóo perraco conmigo.
Aunque si lo llego a saber no hubiera “perdido” el tiempo. Pasado el furor del reencuentro todo se quedó en un vulgar encuentro sexual que puede ser perfectamente mejorado por la peor experiencia que se puede tener en una sauna.
¿Moraleja? Sí. Me acabé follando a mi enfermero.
Pero, ¿he tenido experiencias más satisfactorias? Sí. Por descontado.
Así que una fantasía más cumplida: ENFERMEROS.