Alguien ya se me adelantó hace unos cuantos años recitando esta frase. ¡Qué gran visionario fue!
Es por todos conocidos la afición que solemos tener todos al cruissing, bueno unos no nos escondemos (los purtitanos lo hacen, lo ocultan, y luego se tiran de los pelos cuando te oyen... ¡cuánta hipocresía!); pues bien hace muchos años, sin un recuerdo exacto porque al final será cierto que el popper te come neuronas, un servidor oyó esa musical frase en los lavabos de la FNAC Triangle, en Barcelona. Y repito: yo no era el que hacía cruissing, si lo hiciera no me escondería en explicarlo.
Cuando la naturaleza te llama a gritos lo que tienes que hacer es buscar un lavabo donde poder descargar con toda tranquilidad la vegija, se podría hacer en la calle, pero además de por exhibicionismo te multarían por el propio hecho de mear. Así que me dirigí hacia los lavabos de la segunda planta de FNAC el Triangle (donde SÍIIIIII se practica el cruissing) y viendo que todos los meaderos de pie estaban ocupados no me quedó otro remedio que entrar en la única cabina que quedaba libre en ese momento. Total que uno está ahí a lo suyo, concentrado para que todo vaya bien, y como puede ser habitual suena un móvil, insistentemente, ya que el susodicho llamado no lo cogió a la primera...
Vuelve a sonar el móvil por tercera vez cuando una voz susurrante al descolgar responde: “Te llamo luego, que ahora estoy comiendo una polla”. Menos mal que ya había acabado de hacer mis cosillas porque seguro que si no se me hubiera cortado el chorro. Mi mandíbula se descolgó al estilo del manga japonés que tantas veces hemos visto por la tele. Bueno, mi descojone fue máximo nada más oír esa vocecilla temblorosa que respondía al teléfono... Pero creo que (siendo aún más cabrón si cabe) no me reía de la situación en sí, que ya es graciosa, si no del pobre que tendría todo el rabo fuera del pantalón, seguro que a punto de descargar, cuando su felador deja su trabajo y responde al teléfono. Pobrecillo, la cara que se le tuvo que quedar. Perplejo se tuvo que quedar. Doble corte por la respuesta de su trabajador y doble corte porque imagino que la polla se le bajaría en ese mismo momento... Porque si algo podría describir la situación sería... ¿Frustración? ¿Vergüenza propia? y ¿ajena?
Para decir la verdad no me quedé a ver si salían del baño y que cara llevaban, más que nada porque me estaba conteniendo tanto la risa que ya no podía y necesitaba escapar de allí y poder reírme como Dios manda. Bueno... y comentar la jugada con mi consorte, como está mandado en todos los tratados de cómo ser una buena maruja en toda regla.
Así que amigos: un consejo. Si alguna vez practicáis el fino oficio del cruissing en los baños de cualquier centro comercial y os llamaran por teléfono: haced como en el cine, tened conectado el contestador... por lo que pueda pasar. Espero no verme nunca en una situación así, pero tranquilos que si pasara aquí estaré para explicároslo.
No os quejaréis que hoy habéis tenido episodio doble... Como en el cine (años atrás).
Felad con ansias.
La Madame.
que recuerdos ese dia que usted, madame , meconto descojonandose la situacion, jajajaja. aunke una vez, si no recordamos mal, usted y yo en unos baños de un gran centro comercial de la guia spartacus, tambien practicamos esa felacion, mmmmm k gozada jajajajja
ResponderEliminarrecordarle que el cruising no solo se puede realizar en baños , si no k en centro comercial cercano a casa y mejor dicho saliendo de super jajaj tb uno y digo yo, ligue, pero no segui el juego por estar con usted, pero la situacion fue graciosa, k si lo fue, bien nos giramos los 2 mejor dicho los 3 varias veces, y bien se lo merecia el maromo, bueno otro dia sera que si compra alli sera kizas por que vive cerca, digo yo.
animo a los contertulianos a contar situaciones diversas y divertidas de de crusing, que salgan claro esta de la normalidad que el ir a mear y mirar la pollita, polla o pollon de al lado es muy tipico no?
yo tb contare de las mias jajaja
besos a todos
Ay Madame! Siempre me alegras el día con tus anécdotas graciosas. La verdad es que me he quedado un poco boquiabierta (no sería la primera vez ni será la última) con la historia que nos acabas de narrar. Se nota que la persona haciendo la felación era un hombre, pues si fuera una chica - y como todos sabemos - sería capaz de seguir con la felación y contestar a la llamada con un SMS. De verdad, creo que debes plantearte eso de recopilar tus historietas para luego publicarlas en un libro. Sería súper mega guay! Un petonàs de la Lola
ResponderEliminarQuerida Lola...
ResponderEliminarSi esta lengua comenzara a trabajar en cosas que no son felaciones... ains... lo que podría llegar a largar...
Jajaja... Un placer verla siempre tan ACTIVA... Jajajaja...
Querido consorte...
ResponderEliminarHemos de dejar de ir a comprar al Carreful® los sábados como teníamos por costumbre y tomar nuevos hábitos como es ir Al-Campo® y no solamente a comprar... Que ¡Cómo está el veranito!
¿Por qué fuimos tan ñoños y en lugar de ir a la caza y captura del susodicho empujador de carritos (y mentalmente empujador de otras cosas... que si las miradas follaran...) entramos a comprar la cena? ¡NUNCA APRENDEREMOS!
Eso eso... que la gente se empiece a animar un poco y nos cuenten sus guarradas... ¡o que se las inventen!
¡ARRIBA MARIQUITAS, MOVIENDO EL PUBIS!
nada de inventar que para imaginacion ya tenemos la nuestra, querida madame, almenos yo kiero realidades jajaja
ResponderEliminarGracias Madame, tan cortés como siempre... Pues, ahora llevo una vida más tranquila, pero si me pusiera a contar las cosillas que llegué a hacer en mi juventud malgastada, caería algún que otro gobierno local... Pero como buena señora que soy, de momento - y como las putas - me callo; al menos hasta que DEC me ofrezca un dineral para salir a contar mis exclusivas en la tele...
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