¿El futuro está en comer pollas?

Igual que hay poligoneras que suelen salir en ciertos realities y acuñan frases lapidarias del estilo de "hagas lo que hagas, ponte bragas", aunque habría que tirar de videoteca y visionarlo al dedillo para comprobar que se trataba de cierta marca de bragas (Ponte... por si no lo habíais imaginado), aunque dicho apellido jugaba mucho también con la construcción de la frase y así pasamos de un vulgar anuncio a una genial advertencia: "No conviene salir con esa guisa a la calle; más que nada que luego tienes a algún paparazzi dispuesto a pillarte la instantánea de tu ingle en el momento de apearte de tu vehículo y luego aparecer en los especiales ARRGGGGGHHHH de la revista Cuore"

Y todo esto... ¿a qué venía?... ¡sí!... a que igual que hay poligoneras de talla 100, esas poligoneras que son un anuncio permanente de estilográficas de Montblanc, esas que hablan de si mismas en tercera persona y que mantienen unos soliloquios increíbles con Dios, esas que te sueltan perlitas de este estilo... también hay arrabaleras muy entrañables que te sueltan cosas mejores como que "Mira, como está la situación, el futuro está en comer pollas"; y que conste que no estoy utilizando el término arrabalera como algo despectivo... No, no, no... no se me confundan, está utilizado como topónimo: sí señores, alguien que vive en el barrio del Raval (en Barcelona Raval, en el resto del país Arrabal) merece ser llamado Ravaler / Arrabalero... y gracias a la aportación de esa gran amiga mía arrabalera nace este blog.

Y ¿por qué el futuro está en comer pollas? Pues es una gran pregunta a la que todavía no he encontrado una respuesta que me satisfaga tanto o más como la citada práctica de la que trata este blog; asín que colaboradores míos sus pido una ayuda para tirar esto adelante, es una ayudita desinteresada, no sus estoy pidiendo leuros.... ¡no!... que para eso ya están las ONG's y la Cruz Roja.

Cualquier cosilla me mandas un emilio a elfuturoestaen@gmail.com

La Madame